Aprender a dejar fluir las cosas

Aprender a dejar fluir las cosas. Me plantearon ¿cómo aprender a dejar fluir las cosas? y reflexionando al respecto esas cosas son nuestras circunstancias. Circunstancias agradables y desagradables, en principio nos agradaría dejar fluir las circunstancias desagradables, aquellas que nos causan dolor, angustia, inquietud, etc. sin embargo los eventos agradables, nos gustaría retenerlos y que se mantuvieran constantemente. Dejar que la vida fluya por si misma sin que deje rastros negativos, depende de la fuerza de nuestros deseos. En contraposición a lo insatisfactorio de nuestras vidas, buscamos una vía de escape, donde encontrar un remanso de alegría y satisfacción. En múltiples ocasiones hemos explicado cómo andamos siempre corriendo en nuestra vida huyendo de lo desagradable y corriendo detrás de una satisfacción, siendo nuestro deseo quien imprime esta carrera loca en un círculo vicioso, que no nos permite obtener el equilibrio y serenidad que nuestras vidas necesitan. El deseo...