El Kundalini y la no dualidad

El Kundalini y la no dualidad.

El misterio del Kundalini y el poder divino de la Shakti o potencia espiritual que puede despertar en nuestro cuerpo físico, tiene el componente energético basado en una dualidad. Nuestra energía bipolar, femenina y masculina o solar y lunar, se muestra en las enseñanzas del yoga, por medio de los canales “Ida y Pingala” siendo el primero lunar y el segundo solar en los hombres y viceversa en las mujeres. Existe abundante información al respecto que nos habla sobre los pranayamas (control del prana, la energía de la vida) o ejercicios respiratorios, así como las propias enseñanzas sobre el kundalini-yoga.


El Kundalini se activa desde el chacra Muladhara y se desenvuelve por nuestro canal medular por un tercer canal conocido por el nombre de Sushumma. El potencial espiritual del Kundalini ha sido la delicia y el terror de muchos buscadores de lo espiritual. Ha sido el terror, precisamente por las delicias que otorga la potencia espiritual de la Shakti, pues la fantasía y las ilusiones volcadas en tal poder han producido enormes desengaños. Por lo que los grandes maestros del yoga y la espiritualidad, han advertido siempre que el despertar del Kundalini solo es accesible a quienes tienen una alta calificación espiritual, ello es debido, a que no se puede manejar la potencia espiritual sin ética, sin congeniar con la verdadera naturaleza del espíritu.

La potencia espiritual o Kundalini, requiere de una verdadera comprensión de nuestra naturaleza espiritual, que nos lleva a disolver nuestro egoísmo personal, siendo nuestro ego y su ignorancia sobre el verdadero Ser, el principal obstáculo para el despertar del Kundalini.

Como dicen algunos maestros al respecto, siempre se habla del kundalini sobre lo que otros autores dicen, dejando la experiencia en suspenso. Sin dejar de la mano, lo que la tradición nos enseña, para evitar erróneos pareceres acometemos este tema desde nuestra experiencia.

Lo fundamental, como hemos dicho en el despertar del kundalini, es una ética acorde con la naturaleza del espíritu. Este es el punto esencial que aquí vamos a tratar y con respecto a las prácticas de yoga, los pranayanas, el kundalini-yoga, el tantra o alquimia sencillamente lo remitimos a las enseñanzas tradicionales que tienen abundante documentación.


Sobre las diversas técnicas del despertar del kundalini y su buen o mal uso, como es la práctica de la suprasexualidad donde la pareja evita la eyaculación de la energía sexual, en pos de su transmutación y sublimación, debemos decir, que el uso de la simple técnica, sin haber introducido la base mínima de la esencia espiritual, queda invalidada; es como pretender hacer vino sin tener la uva. La base mínima para iniciarse en el manejo de la energía, del prana y todo su potencial que reside en el chacra Swadhistana, situado en nuestros órganos sexuales, requiere un estado de conciencia que trascienda la dualidad mental, y en consecuencia vislumbrar la unidad entre cuerpo y mente, materia y espíritu, arriba y abajo, luz y tinieblas, etc.

Cuando la Luz de la No-Dualidad surge, viene la carencia de deseos, puesto que en un estado de unidad no-dual dejan de existir las carencias, pues en la unidad se siente la plenitud. Es decir, cuando nuestro “yo dual” actúa se siente carente de la otra parte o la otra polaridad contraria en la que el “yo” se ha posicionado, y faltándole el otro polo contrario lo desea, y el deseo es mezquino, se vuelve ególatra, codicioso, genera apego, y si no queda satisfecho se enfada, saca su ira, etc. 

He podido ver, como muchos aspirantes al trabajo alquimista de la suprasexualidad, se han visto bloqueados y frustrados en su práctica, debido a que su estado de conciencia estaba encajonado en los chacras inferiores: Muladhara, Swadhistana, Manipura, sin llegar siquiera a su chacra Anahata o del corazón. El chacra anahata del corazón seria el punto de partida para iniciar una buena práctica en el Kundalini-yoga, puesto que el corazón y su chacra nos conecta con los chacras superiores: Visudha, Ajna y Sahasrara.


Siendo lo esencial en la práctica unir directamente lo de arriba y lo de abajo, unir el chacra Sahasrara con el chacra Muladhara. Esta unión, significa unir lo material y lo espiritual, lo físico y lo divino, unir al hombre como representación de lo solar y a la mujer como representación de lo lunar, sin que en tal unión existan discordias, deseos personales, ni incompatibilidades contrarias entre el instinto sexual y la naturaleza espiritual. Esta unión es viable en la carencia de deseos personales, deseos, que siempre se sitúan en nuestros chacras inferiores, dividiendo y separando lo de arriba y lo de abajo.

Cuando conseguimos un estado de conciencia no-dual, el canal central Sushumma, queda despejado y libre de obstrucciones para que el fuego Kundalini despierte, se active y se eleve hacia el chacra Sahasrara, donde está la morada del espíritu o Shiva. Por ello resulta imprescindible en la práctica del Kundalini-yoga reconocer la naturaleza del espíritu, sin tal reconocimiento la práctica se vuelve insufrible, puesto que no hay avances.

Quienes creen que solo aplicando la técnica de la suprasexualidad van a conseguir las supuestos y maravillosos sidhis o poderes de la potencia Shakti, se desmoronaran en sus ilusiones. Se requiere, buena luz y comprensión antes de iniciar esta práctica debidamente, para los practicantes del tantra en el budismo Vajrayana, el requisito es haber despertado el “Bodichita” o la conciencia despierta en la compasión.


La experiencia también nos dice, que el Kundalini asciende por su canal central, cuando el “yo personal” es disuelto, entonces el Kundalini no encuentra dificultades para elevarse y lograr el reencuentro de Shakti y Shiva, entonces esposo y esposa logran su divina unión. Existe la errónea idea, de que el poder del Kundalini disuelve el “ego” simplemente aplicando las técnicas para su despertar, pero, tal visión es desatinada; el poder del Kundalini precisa comprensión y aún más, cierta vivencia o experiencia con la naturaleza espiritual, es decir que previa actividad o ascenso del kundalini se necesita haber comprendido con claridad porque el ego obstaculiza su ascenso. Y como hemos comentado, mientras exista dualidad o separatividad surgirá el deseo, el apego, la codicia del “yo” por poseer de aquello que carece.

En cambio, si hemos generado comprensión y experiencia sobre la naturaleza del espíritu, tenemos la opción de dejar de desear y ansiar las carencias que nuestro “yo” provoca. Evitando la separatividad, la desunión, el desencuentro de lo mío y lo tuyo, etc.

La cualidad que ejerce el poder del Kundalini, es proporcionarnos una mayor estabilidad en nuestro avance hacia una conciencia no-dual, esto es una conciencia sin “tú y yo”, donde lo tuyo y lo mío se disuelve en una unidad indivisa. La estabilidad del kundalini es su mayor cualidad, con dicha estabilidad las dos polaridades de los canales Ida y Pingala, solar y lunar, adquieren el equilibrio necesario, para sentir plena conciliación entre lo de arriba y abajo, lo espiritual y lo material, etc. Obviamente la práctica de las suprasexualidad es donde con mayor intensidad se experimenta la separación o la unión no-dual, por ello se precisa de una buena preparación.


Si nuestra aspiración es alcanzar la morada del espíritu, necesariamente tendremos que dejar de desear, incluyendo nuestros de deseos, fantasías e ilusiones concernientes a lo espiritual que nuestro “yo terrenal” ha creado, estos deseos y fantasías espirituales son estorbos y obstáculos ante la realidad de un espíritu vacío de deseos.

Atentamente:

Rafael Pavía.                                     23/11/ 2019.

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