El camino, el principio y el final.

El camino, el principio y el final. Buscar un camino para nuestro desarrollo personal o espiritual, más allá de lo profesional y social, se vuelve a veces un verdadero galimatías. Buscando el camino, se entra en verdaderos laberintos, muchas veces tortuosos y finalmente confusos. Existiendo abundante literatura sobre los caminos de la meditación, encontramos que los más interesante de este camino, es su final. Entonces nos encontramos con dos opciones, una vía progresiva, paulatina, gradual, y otra vía súbita, espontanea, libre. En la vía progresiva el principio y el final, se encuentran lejanos sino inalcanzable, siendo una vía lenta y cómoda, es precisamente su lentitud y comodidad lo que viene a ocasionar el sufrimiento espiritual, pues parece que la meta nuca llega. A parte se tienen que pasar por un sin fin de obstáculos lastrados de nuestro pasado y arraigados en nuestro presente. Redefinir nuestra vida, según vamos comprendiendo que hay más allá de los cielos e infiernos...