La verdad ignorada

La verdad ignorada

"Si ignoramos la verdad, ignoramos el amor que se funde entre las grietas del “Anima Mundi”, si ignoramos la verdad desconocemos quienes somos y de donde viene la fuente sanadora de la compasión"

Entre secretos, misterios y laberintos indescifrables andamos en busca de la Verdad que nos brinde suficiente Luz para ser felices. Andamos entre dolores y angustias serpenteando los precipicios de la desesperanza o nos dejamos caer en el pozo fangoso del conformismo, mientras la verdad es ignorada.

Entre los despojos de nuestra alma nos dicen ¡mantén una actitud positiva, ten una mente positiva! Y mientras tanto nuestros deseos se desvanecen entre cortapisas, premisas y burocracias intelectuales. ¿cómo desmenuzar lo negativo y encontrar lo positivo? Entre los escollos de un camino en penumbra.

La verdad es ignorada entre falacias que muestran cielos exitosos e infiernos de fracasados. Andamos entre titubeos haciendo pinitos chispeantes de felicidades efímeras, gozando de los restos que los otros nos conceden, siguiendo privados de nuestra propia felicidad.

Cuando no hay amparo ni consuelo, viene lo mejor, la verdad ignorada, es entonces cuando encontramos en lo oscuro, el rincón solitario que nos abre la ventana al espacio abierto. Solos ante la multitud, solos ante el ruido escabroso y el sabio silencio, viene la musa que dice: ahora eres tú mismo.

No hay nadie que esté frente a ti, cuando la verdad resplandece, nadie que te confirme su autenticidad, ese es el mejor momento. Entonces andamos sin resquemores, pisando el suelo duro, blando, resbaladizo, áspero, ascendente y descendente, cada paso es vivido con nuestra intensa presencia descubriéndonos la verdad ignorada.

Nuestros ojos, tus ojos, destellan entre el azahar y las estrellas, no hay distancias en el espacio silencioso que murmura la verdad ignorada; allí, solos, desnudos, somos dueños del vacío inextinguible donde nos lanzamos hacia la libertad incondicional, destrozando las oxidadas rejas de lo que nos es propio.

Vacíos y libres, no hay mente positiva ni negativa, ni triunfos ni fracasos, allí entre el azahar y las estrellas la verdad ignorada alumbra la seidad, muestra todo el Ser en su plenitud. El éxtasis cabalga entre los astros, entre los campos floridos, entre las cimas de las cumbres, hasta perderse entre la humanidad doliente.

Rafael Pavía.                            26/12/2019.