La compasión, el secreto de la felicidad

La compasión, el secreto de la felicidad.

En la compasión encontramos el secreto de la felicidad, así nos lo han mostrado todos los grandes guías espirituales de la humanidad, tanto en oriente como en occidente. 

La compasión, por si misma, no pone condición alguna para manifestarse, ya que la compasión es ecuánime y universal.


La compasión, no necesita de condición alguna, ni de procesos, ni de esfuerzos, ni de caminos laboriosos, para manifestarse, puesto que la compasión es la raíz de la misma vida. Todos aquellos que se iluminaron y despertaron su conciencia, obtuvieron la compasión como una gracia en unión con la vida misma. Descubrir la raíz de la vida, es hallar la fuente inagotable de la compasión.

La compasión, no necesita del razonamiento, de hecho, es inviable conceptualizar la compasión, ya que en el momento que encajonamos la compasión en un concepto, limitaríamos y restringiríamos la compasión.

La propia compasión es fuente de sabiduría, siendo la raíz de la vida. La sabiduría y la compasión van de la mano, como enseña el gran mantra oriental OM MANI PADME HUM:

OM es Verbo Creador.

MANI, la joya, es la compasión, el amor, el bodichita.

PADME, literalmente traducido flor de loto, simboliza la sabiduría.

HUM, union no-dual de sabiduria y compasion.


La compasión y la sabiduría trascienden lo conceptual, trascendiendo la compasión todo código moral, traspasando la dualidad del bien y del mal.

La compasión  no se encasilla en el bien y el mal, ni en las reglas o normas que el bien y el mal imponen. La compasion se eleva por encima de cualquier formato legislativo, ley, o moral. Jesus de Nazararet transgredió la ley judía de la lapidación por adulterio, diciendo aquello de: “quien este libre de pecado que arroje la primera piedra”.

Las dos vías de la compasión:

Tenemos la tendencia en occidente, sobre todo, a obtener aquello que deseamos mediante el esfuerzo, por lo que tendemos a adquirir aquello que deseamos poco a poco, según sea nuestro esfuerzo. Este método progresivo, tiene la desventaja de su lentitud y de tropezar con los innumerables obstáculos que nuestra condición egoica pone, haciéndose tal progreso muchas veces interminable y agotador, surgiendo la frustración y desesperanza; y tiene la ventaja, tal método progresivo de sentar las bases, el equilibrio y estabilidad en esta vía de la lenta progresión.

Existe otra vía para adquirir la compasion de modo directo, saltando las dificultades de la vía progresiva. Esta opcion, es simple y directa, trata de asimilar la naturaleza propia de la compasion, en esta vía, hay carencia de deseos personales. Puesto que en la compasión el deseo personal es el principal obstáculo.

Cuando deseamos algo, es el propio deseo quien obstaculiza aquello que pretendemos conseguir. Pretender adquirir la compasion de un modo personalizado, cuando la compasion es de naturaleza universal y ecuanime, no tiene sentido. Por ello los que optan por una vía progresiva finalmente, tendran que renunicar a su propio deseo personal. En cambio si optamos por la vía directa hacia la compasión, empezamos renunciando a nuestros deseos personales.

La dificultat tanto en la vía progresiva como en la directa es estabilizar la compasion en nuestra conciencia. la diferencia entre ambas vías, es que mienstras en la progresion nos obcecamos en las dificultades, en la vía directa, permitimos que la compasion fluya sin reparar en los obstaculos. Si comprendemos en la vía directa, que la compasión no tiene en si ninguna limitación  ni pone condiciones, ni obstrucciones, ni necesita de etapas, ni desarrollos, ya que la compasión es impersonal, ecuánime y universal, por tanto, no requiere de nuestro esfuerzo o deseo personal, sino de una simple y directa abertura, entonces el camino para fluir con la compasión se hace simple y llano.

El ascenso del Kundalini.

Aquellos que en su preparación espiritual, han optado a la practica del Kunalini-yoga, deben comprender, que el requisito fundamental para la ascensión del fuego kundalini de vértebra en vértebra  requiere de la carencia de deseos, requiere de compasion; es mediante la compasión carente de deseos, donde fluirá la comprensión necesaria para saltar o trascender cualquier dificultad, obstáculo o prueba que la vida y el karma que hemos configurado y por tanto auto-impuesto, sea trascendido.


Si no existe compasion, no puede fluir la comprension; hasta el mismo miedo o temor son disueltas por la compasion, de hecho la “Madre Divina Kundalini” es pura compasion, mas alla del bien y del mal. Por ello, la Madre Kundalini es la apertura hacia la luz y la comprensión.

Si aquellos que pretenden practicar el Kundalini-yoga, se obcecan en sus pruebas, dificultades, obstáculos  miedos, etc. sin atender directamente a la llama de la compasión  tendrán enormes dificultades, para elevar su fuego interno.

Ante el deseo personal, aunque sea un deseo por el camino espiritual, la compasion y la Divina Kundalini quedan bloqueados, puesto que la compasion nada tien que ver con lo mio, con lo propio, con mis deseos, mis esperanzas, etc. La fuerza Kundalini, es la fuerza de la compasión  del amor, y este, es totalmente impersonal, siendo el Kundalini una energía o fuerza universal y ecuánime  que no repara en condiciones morales de lo bueno y lo malo. Ya que la compasión es pureza en si misma, al carecer de deseos.

Cada deseo que surge en nuestras vidas, se convierte en algo personal, en algo propio que queremos conseguir y retener, fomentando nuestro egoismo, incluido el egoismo espiritual. En cambio, la compasion fuente de felicidad, nunca se ampara en sus deseos personales, no requiere de existos, ni de conquistas, ni de premios, ni de triunfos, ni de consolaciones, etc. He ahí la pureza de la compasión, al no requerir ninguna recompensa personal.


La simplicidad de la compasion es lo que mayor confusion produce a los sesudos buscadores de la espiritualidad. Muchos sinceros buscadores de las fuentes espirituales, se obcecan, en obtener aquello que existe por sí mismo. La compasion no se puede construir, ni crear, ni elaborar, puesto que siempre es, a sido y sera; así rezaba la maxima de la diosa Isis del antiguo Egipto: “Yo soy todo lo que ha sido, es y sera”. La diosa Isis es una representación más de la Madre Divina kundalini.

La compasión y la felicidad.

La compasion no rehuye del dolor o el sufrimiento, pero si permite trascenderlos. La felicidad nada tiene que ver con los deseos personales. Si uno aspira al cielo o nirvana, o al samadhi deberá desembarazarse de sus deseos personales, tendrá que olvidar o renunciar a la satisfacción e insatisfacción  ya que ello, gira entorno a nuestros deseos personales.

Obtener la felicidad, resulta tan sencillo como obtener la compasion, no requiere ningun requisito, no es necesario esfuerzo alguno. Cuando ponemos como condición para obtener la felicidad o la compasión el desarrollo de alguna cualidad, como la voluntad por ejemplo, deberemos revisar si tal voluntad es fruto de nuestro deseo personal, aunque disfracemos tal voluntad o intención con una seudo-espiritualidad.


La voluntad personal siempre entra en confilto con el Tao de la vida, con la armonia de la vida; la sabiduria y la compasion acepta igualmente la muerte y el nacimiento, sin rehuir del sufrimiento ni el dolor, tanpoco se apega a los placeres o satisfacciones que brinda la vida. La felicidad, al igual que la compasión  aceptan com plena naturalidad todos los procesos de la vida, sin caer en el apego o identificación de lo placentero y lo doloroso.

Sabe la compasión en su ilimitada comprensión trascender aquello que causa dolor o sufrimiento  la trascendencia viene dada, cuando nuestros deseos personales desaparecen, entonces conjugamos de modo natural la vida con el Tao, con la armonía y el equilibrio.

La voluntad, el esfuerzo, el sacrificio, etc., se disuelven ante la compasion. Cuando la compasión surge, no hay necesidad de sacrificio ni de dolor, ni de sufrimiento, puesto que la compasión siendo la raíz de la vida y la madre de todo lo que es, ha sido y será  resuelve insitu, todo obstáculo, toda traba o dificultad.

Cuando nos estancamos en determinado problema, situacion, agobio, etc. significa que hemos dejado de lado la compasion, recayendo en algún deseo personal, que aspira o desea algo más.

La felicidad presupone una renuncia a todo lo que deseamos, pero esta vision suele verse de modo completamente erroneo, en realidad la compasion nos proporciona todo lo necesario e imprescindible para nuestra felicidad. La renuncia al deseo personal nos proporciona una visión compaginada con la sabiduría de la vida, logrando un equilibrio idóneo entre Ser y Saber, lo que permite disolver nuestra egocentridad, en pos de una compasión natural, propia de la misma vida.

La vía directa hacia la compasión no precisa de una renuncia forzada o dolorosa, mas bien, es la compasión la que disuelve por sí misma los deseos personales, que intentamos controlar con nuestra voluntad personal. Es cuestión de comprender e invertir el proceso que se pretende hacer con la voluntad personal; se trata, de permitir que la compasión disuelva nuestra mal encarada voluntad personal, que siempre oculta nuestros deseos personales.


La compasión como raíz de la vida, abortara cualquier deseo oculto o disfrazado de nuestra voluntad personal, por lo que la renuncia queda a merced de la compasión y no de una voluntad torcida o desviada por nuestros deseos personales. En definitiva la voluntad y el esfuerzo, no es cuestión de nuestros deseos personales, sino de abrirnos a la compasión.

Atentamente:

Rafael Pavía.                                                     28/08/ 2019.









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