Kundalini y no-dualidad
“Aquellos que pretenden alcanzar la liberación solo en el ámbito del espíritu, es que aún están ciegos o dormidos al no darse cuenta de que en la forma se encuentra el vacío, o que la materia es consustancial o equivalente al espíritu”.
La práctica del tantra superior o alquimia sexual permite a las personas preparadas desarrollar todo su potencial logrando su realización en una sola existencia, alcanzando su maestría espiritual. Un libro recomendable para comprender las bases para esta práctica sublime es “Introducción al Tantra” del Lama Yeshe.
En occidente muchos interesados en el tantra se han interesado más por la técnica de la suprasexualidad del tantra que por su contenido u objetivo, dejando un rastro lamentable de fracasos espirituales, muchos han sido llevados por la curiosidad de conocer la técnica sagrada que tan en secreto mantuvieron las escuelas tántricas de la India y el Tíbet. Actualmente hay numerosos textos que nos hablan sobre esta enseñanza que ha sido foco de contradicciones, especulaciones, polémicas e incluso abusos. Se entiende que esta técnica nos permite utilizar nuestro máximo potencial energético por ello muchos han caído en la tentación de utilizar esta práctica sin comprender previamente todo su sentido creando frustraciones, desengaños y desilusiones.
Es cierto que el mundo creativo o de la forma-materia nos sume en la distracción y el sueño de la conciencia olvidándonos de su contrario complementario el vacío-espíritu, es por ello que la mayoría de escuelas espirituales inciden en la renuncia a lo material, estas escuelas son la base que promueve la búsqueda de lo espiritual, ya en otro nivel en el que se pretende trabajar en el tantra la dualidad materia-espíritu debe ser trascendida buscando la conciliación de forma y vacío. La práctica del tantra sexual nos lleva a trabajar con los deseos y sentidos corporales más intensos, por lo que la intensidad espiritual debe ser igualmente intensa, de tal modo que una parte no derrote a la otra. Una vez logramos la conciliación entre materia y espíritu los estados de potencialidad y de creatividad actuaran en armonía y equilibrio cesando toda lucha entre materia y espíritu, de modo que la unidad no-dual permita que el potencial del Kundalini inicie su pleno desarrollo.
¿Qué nos aporta el Kundalini? Nos aporta luz, conciencia de sí mismos, la comprensión de una conciencia innata, no nacida, es decir atemporal o eterna. El problema insoluble del huevo y la gallina es insoluble mientras estemos sujetos a lo efímero y temporal, pero cuando alcanzamos la experiencia de lo atemporal o eterno el problema dual entre lo potencial y lo creativo se disuelve, así el huevo no puede existir sin la gallina y la gallina tampoco puede existir sin el huevo. El Kundalini unifica lo solar-espiritual y lo material-lunar, en un espacio pleno donde se comprende que el poder creativo de la materia-forma es caduco, temporal, mientras que el poder potencial siempre está latente en su atemporalidad, este poder potencial crea y vuelve nuevamente a crear incesantemente, así en el espacio infinito mientras unas estrellas mueren otras nacen.
Las formas existenciales de la materia se encuentran tanto en el ámbito físico como psíquico, es decir que nuestros estados mentales con sus diferentes formas también son materia, aunque más sutil, nuestros propios sueños del mundo onírico no son más que materia sutil, aunque si indagamos en la naturaleza psíquica comprenderemos mejor como lo potencial y creativo van de la mano, de ahí que el mundo onírico resulte mágico pues es un estado intermedio entre lo temporal y lo atemporal, los sueños son intemporales, un estado intermedio entre materia y espíritu, a eso le llamamos alma. Por ello, en los sueños las formas son muy cambiantes, van y vienen, aparecen y desaparecen en instantes por lo que muchas veces los sueños nos desconciertan y llaman nuestra atención.
Por último, el kundalini nos permite unificar el estado potencial-solar y el estado creativo-lunar, comprendiendo que lo temporal y finito no es más que una cascara débil que se romperá y desaparecerá, mientras que lo eterno en su potencialidad se encuentra tanto fuera como dentro del huevo de la creación. Así forma y vacío son inherentes, inseparables y solo una cosa los une la compasión, aquellos que pretenden alcanzar la liberación solo en el ámbito del espíritu, es que aún están ciegos o dormidos al no darse cuenta de que en la forma se encuentra el vacío, o que la materia es consustancial o equivalente al espíritu.
Atentamente:
Rafael Pavía. 25 marzo 2022.
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